Milky, la vaca juguetona del xLab, cuenta entre risas que en el momento del crimen estaba disfrutando de un baño refrescante en la piscina del xLab. Alega que, como una criatura pacífica, no tendría razón para querer hacerle daño a nadie, especialmente a alguien como Álvaro, a quien apenas conocía. Su energía contagiosa y su actitud despreocupada revelan una personalidad alegre y divertida, aparentemente incapaz de cometer un acto tan sombrío. Parece que no tiene mucho más que aportar. Pero tu olfato de detective prefiere investigar de nuevo los alrededores de la piscina para ver si encuentras otra pista.

Froggy, la ranita tímida y excluida, comparte su testimonio con voz temblorosa y ojos tristes. Explica que en el momento del crimen, estaba cerca de Kerem en el theClub, observando en silencio desde un rincón apartado. Admite sentirse herido por la exclusión de la comunidad del xLab y su deseo de ser aceptado. Sin embargo, niega rotundamente cualquier participación en el crimen, insistiendo en su inocencia y su deseo de ser reconocido como un miembro legítimo del metaverso de Olyverse. Dice que publicó una foto en el muro de kerem momentos antes del asesinato

Olyver, el ser corporativo sin cabeza, confiesa que en el momento del crimen estaba ocupado analizando datos y tendencias dentro del metaverso. Explica que, como el representante de la marca Olyverse, se siente responsable de mantener la integridad y la reputación del espacio. Niega rotundamente haber visto a Álvaror cerca de Kerem durante la entrevista, y argumenta que cualquier alteración en el metaverso sería contraria a sus intereses. Su voz mecánica y su postura rígida sugieren una mentalidad lógica y pragmática, enfocada en el éxito y la eficiencia. Eso te lleva a analizar más a fondo a Olyverse descubriendo un cuadro de Van Gogh en el fondo.

Spaceman, el ser extraterrestre amistoso, cuenta emocionado que en el momento del crimen estaba explorando los rincones más remotos del metaverso en busca de nuevas amistades. Asegura que se había cruzado brevemente con Milky en la sala de fitness durante una de sus sesiones de ejercicio, y que había notado algo sospechoso al rondar la sala sin querer hacer los ejercicios de Lucía. En este punto, crees tener una certeza de quién es el asesino, pero necesitas una última pista y crees que Spaceman acaba de darla.  Busca la última pista y envía el resultado de tus sospechas.

El saco de boxeo, suspendido en un rincón de la sala, es un compañero inquebrantable en el entrenamiento de Kerem. Con su robusta superficie y su peso imponente, está diseñado para soportar el rigor de golpes y patadas. Cada marca y cada abolladura en su superficie de cuero es un testimonio de horas de práctica, de la liberación de energía y de la construcción de la resistencia. Este saco no es solo un objeto inerte; es un desafío constante, un recordatorio de que la mejora personal nunca cesa y un símbolo de la fortaleza interior que Kerem busca cultivar cada día.